Ahí estaba yo, recostada en una camilla de hospital, recordando como fue que conocí a este tonto del cuál estaba enamorada y, felizmente casada, donde los dos éramos los padres de tres hermosos hijos Tyler, Luke, y la pequeña Mila. Nuestra vida fue un tanto difícil, mantener a nuestros pequeños lejos de la prensa, la televisión y los chismes que creaban contra mi esposo famoso y yo, no era una tarea tan sencilla.
Fuimos la familia que siempre soñé, feliz y llena de amor, si hubieron ciertas peleas entre mi esposo y yo, que llegaban al punto de querer separarnos, pero al momento de acostarnos en distintas habitaciones pensábamos siempre lo mismo "...No podría vivir sin mi hermoso y fastidioso esposo".
Me quedan pocos minutos de vida, pero en ese poco momento recordé toda mi vida...