-¡¡MALDITO DESGRACIADO!! Nakajima lanza maldiciones y objetos al aire mientras lee una y otra vez el papel con adornos elegantes que sostiene en las manos. Al parecer es una invitación. ¿Qué tiene de malo esa invitación? -¡¿POR QUÉ A MÍ?! Bueno, para ser exactos el problema no es la invitación sino el remitente.