Dentro de la mitología eslava, una rusalka, era un fantasma, ninfa del agua, súcubo o demonio que vivía en ríos y lagos. De acuerdo con las tradiciones rusas, bielorrusas y ucranianas, una rusalka era una especie de sirena que vivía en el fondo de los ríos. A medianoche, acostumbraban salir y bailar en los prados. Si veían a un hombre hermoso, lo hechizaban con canciones y bailes, y entonces lo conducían al fondo del río, apresándolo hasta que se ahogaba. ©Todos los derechos reservados. Prohibida la copia o adaptación de esta historia.
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