-.Viajo acompañado desde hace ya muchos días como el de ayer, días lluviosos, iluminados por la furia de mil relámpagos. En días como este, agradezco viajar en compañía de las personas que me dieron sus venas y soñaron con verme como debía ser. Piensa, imagina que te ves rendido ante los pies de aquello que te aterra o aterraba, que no te dejaba ni tan siquiera respirar por debajo de la almohada que, tal vez (y solo tal vez), pudo ser tu mejor aliada. No seré yo quien diga que rendirse no es una opción, no seré yo el que hable de promesas y futuros más solemnes e iluminados, no seré yo el que te cuente batallitas de cuando apenas sabía hablar u andar. Quiero convertirme en aquello que antes dormía, en lo que quiera que quede bajo los párpados mojados de mi mejor amigo. Quiero ser aquello que antes estaba hibernando, aquello que tenía miedo, que estaba latente.-