Nadie sabe lo que le depara el futuro, un día, puedes perder a los seres que más aprecias en este mundo, muy doloroso ¿Cierto?.
Alaric, un joven ser, preso del destino, cautivo de la desgracia, quien diría que a su corta edad la soledad y el dolor serían sus mejores compañías, aunque no del todo cierto, su hermana, último familiar que le queda, único pilar de su cordura.
Harmonia, apellido de un linaje de nobles caballeros versátiles en el arte de la espada y la magia a la diestra y siniestra, que, para dicha, sangre noble que con el pasar del tiempo se va apagando la flama de la vida de aquellos que alguna vez vieron a la divinidad creadora de todo lo existido y por haber en dicho mundo.
Alaric, el último de un noble estirpe, hará frente a lo que en antaño lo manipulaba, encadenaba, maniataba como una simple herramienta de guerra, mísera guerra que fue empezada por los celos de poder del hermano del dios.
Culpa de la envidia, más de tres mil años, el mundo estuvo en guerra, tanto deidades mayores, hijos de Arceus, entraron e el conflicto, surgiendo tres fuerzas, quienes luchan por el "Bien" a favor de su padre, por el "Mal" quienes le dan su contra, sedientos del poder que en un antaño fue utilizado para crear todo lo que se conoce, y los que buscan el "Balance" entre ambas, pero, ¿Que es lo bueno y lo malo?
El último descendiente de la familia Harmonia dará inicio al éxodo de toda una historia , donde, en mundo se encuentra plagado de injusticias y maldades, lugar, donde los dioses, que alguna vez juraron resguardar la paz y un equilibrio constante, están mandando al mundo a su misma destrucción, ¡Es el momento de acabar con el temor a los dioses! ¡Que comiese el juego del destino! ¡Escoge tu bando! ¡Cojan sus armas! ¡Que comience la pugna por el balance! ¡Por la Armonía!
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.