Martín y Manuel son como el agua y el aceite, no importa cuánto se esfuerce Miguel por mezclarlos, el resultado siempre será el mismo. Pese a todo, los tres son amigos desde pequeños. Martín no soporta a Manuel, mas por Miguel finge un poco de empatía. Manuel sin embargo ama a Martín desde que tiene uso de razón, aún así, no se niega a explorar su sexualidad con Miguel. Finalmente, Miguel ama a Manuel con locura desmedida. Quizás el tiempo les haga descubrir que... "Tú+Él=Yo es la ecuación perfecta, o bien, comprendan que el entrelazar sus caminos solo fue un rotundo error."