Mis tardes solían ser normales hace un año, hasta que cierto día, viendo hacia el horizonte, te vi pasar. Llevabas ese vestido rosa que se levantaba de manera ligera con el viento. Tu cabello recogido de forma desordenada y tarareabas una canción mientras dibujabas el ocaso. Por eso, Emily, he decidido escribir mis reseñas sobre ti, en cada uno de estos días que te he visto pasar. ¿Qué cómo sé tu nombre? Creo que querrás saberlo... con cariño, Sam.All Rights Reserved