Una fea vida, eso es lo que llevo, porque apenas y puedo levantarme de mi cama, si el día anterior fue malo hoy será peor, se me hace un nudo en la garganta por miedo a que todos me miren y me critiquen por un mínimo detalle.
Mi vida era bonita, hasta que llegaron las inseguridades, el aislamiento, las equivocaciones. Y es que de repente de un día a otro te enteras que te han diagnosticado ANSIEDAD.
Debo ir a la escuela porque es una obligación, ya que si por mí fuera me quedaría en cama a dormir todo el día.
Todo va perfecto, hasta que un puto ataque llega, me siento tan pequeño, tan débil, tan frágil, es por eso que solo trato de alejarme.
Y, entonces llegó ella, intentó salvarme, pero yo la termine salvando a ella.