Un alma descosida hablando de sí misma

En el suelo hay un charco y parece ser de sangre. Nadie ha visto nada porque, como todo lo prohibido, ilegal y desconocido, todo ha ocurrido por la noche...
"Si esa sangre es de una sola persona, debe andar muy jodida por ahí", piensan todos los transeúntes. Y efectivamente, esa sangre es de una única persona, de una sola víctima que, pidiendo a su agresor que se quedase y nunca le abandonase, acabó como siempre acaban estas historias de amor (dependiente): con el Alma descosida...