Todo comenzó un martes de primavera, casi acabando las clases, cuando de repente, empezaron a morir niños de todo el mundo. Aproximadamente, un 98% de todos los adolescentes del planeta murieron, mientras que el 2% de los que sobrevivieron no volvieron a ser los mismos.
Mis amigos, todos murieron. Yo fui el único que sobrevivió a esta rara enfermedad, a la que la FEP llamó ENIAA (Enfermedad Neurodegenerativa Idiopática Aguda en Adolescentes). No creo que mis amigos de antes, tras esto, siguieran siendo mis amigos. Algo triste, pero cierto.
Pero la vida continúa, conocí nuevos amigos por el camino, entablando amistades que durarán para toda la vida. Si quieres saber más sobre mí y esta rara enfermedad, acompáñame en esta increíble historia.