Cuando los padres de de dos jóvenes mueren en un accidente de tráfico, los mejores amigos de la familia, Erin y Terry Glass, se convierten en los tutores de los dos chicos. Los Glass prometen a los chicos una vida mucho mejor en California para hacerles olvidar el terrible suceso. Todo lo que los niños tienen que hacer es dejarse conducir en limusina hasta una lujosa villa en Malibú. Los Glass se muestran muy atentos con ellos y responden a todas sus necesidades. Pero cuanto más les conocen, menos seguro se sienten. Incluso llegarán a sospechar que Erin y Terry tuvieron algo que ver con la muerte de sus padres.