La isla Fraia es conocida por haber sido el hogar de una antigua civilización conocedora de las bases y la cúspide de la tierra , en la cual nadie sabe como los abuelos de Bruno, el molesto hermanastro de Julia, residían hacía diez años, antes de morir. Pues hoy, Julia será obligada a ir junto a su hermanastro y sus amigos a esa isla durante seis días mientras su padre y su madrastra hacían un viaje juntos.