Momonga odia la mierda de un mundo llamada "realidad" por lo que ha pasado casi todo su tiempos libres para jugar cuando el juego llega a su fin piensa que su vida a terminado. pero quién un maldito dios él prefiere eso, había respondido a su oración secreta : no solo está atrapado en su Avatar de juego sino que también se vuelve real. esto es lo que llama una bendiciónTodos los derechos reservados