Era en aquellos años un locutor de una radio local y tuve la oportunidad de saltar a una radio de Capital. Iba a ser el patiño de Fabián Gianola, una estrella de la Tv y el cine. Pero, ni bien pisé el estudio de la radio, las cosas tomaron cariz extraño y me vi envuelto en acontecimientos muy singulares que me gustaría contarles.