-¿Estás tonto o qué? ¡Te dije que ya dejes de seguirme!-Exclamé alterada pero al parecer el chico de cabellos azules que tenía delante no pareció notar lo enojada que estaba. - No - Ese simple monosílabo hizo que mi interruptor interior del enfado hiciera click quedando encendido. -¿Podrías parar ya? Al menos dime por qué me sigues - Hablé frotandome las cienes intentando calmarme y no enojarme más de lo que ya estaba. Ladeó un poco la cabeza para que en un instante la respuesta abandonara sus labios e hiciera eco en mis oídos- Porque me gustas...