Y llegó una tormenta, un huracán, que lo arrasó todo, que puso mi mundo del revés, y me hizo sentir que ese era mi hogar. Ilusa de mí que pensó que una tormenta se metamorfosearía en mariposa, pero no. De tormenta paso a infierno haciéndome creer que en el cielo estaba. Se convirtió de huracán a tsunami, mientras yo tragaba agua pensando que me salvaba. Pero estaba siendo arrastrada hacia mi fin. Y eso, yo jamás lo iba a permitir.