Habitación para uno

Desde que tengo memoria me ha rodeado el cliché, el estereotipo del amor verdadero brindado por Hollywood y películas Disney, he pasado horas frente al televisor haciendo maratón de películas y series románticas, releyendo libros en donde aparece el chico malo, el popular, sobrenatural o inalcanzable que se fija en la muchacha desaliñada, insegura y desconocida por todos, ella logra cambiarlo y viven felices para siempre.
Ahora miro a mi alrededor y no hay nadie, he llegado a los 23 años sin haber tenido una relación estable o mejor dicho existente, la loca romántica ansiosa de tener un amor salido de película es reemplazada por una incrédula asqueada del romance.
Creía que podía vivir tranquila siendo la eterna soltera, pero el viaje improvisado de mis amigas reluce el pequeño detalle: que soy la única soltera del grupo interrumpiendo mi indiferencia al amor. No logro controlar los cientos de pensamientos que vienen a mi mente: ¿Y si me dejan sola? ¿Dormiré sola? ¿Es más cara la habitación para una persona?, será aburrido e incómodo. Mientras decido ir o fingir que me he quedado sin dinero, detengo mis pensamientos y me tumbo en la cama recordando el por qué estoy sola, en las 5 veces en que el "amor" se cruzó en mi camino, en los 5 chicos que pude haber llevado, en las 5 historias de mi casi amor.