Sarah Kent nunca conoció a sus padres. Creció en un orfanato, causando una considerable dosis de problemas. Familia que la adoptaba, familia que la devolvía. No había caso. Un día, los millonarios Schneider, tal vez en un acto caritativo, la adoptan. Tom, su hijo mayor, es un tipo despreciable... Pero tal como dicen, del odio al amor hay solo un paso.All Rights Reserved