Comienzo a caminar hacia él, cuando observo que se voltea y me mira. No podía creer lo que estaba viendo. -Oliver- dicho esto, corrí a abrazarlo, a la porra el protocolo. -Emma, años sin verte que hay de tu vida- dice respondiendo mi abrazo. -Ahora mucho mejor al verte aquí, sabes cuanto me aterraba conocer con quien me iba a casar- termina el abrazo y me obliga a mirarlo a los ojos. -Emma yo no soy tu prometido.- Mi esperanza se derrumba. -A no- Dije con mis ojos queriendo salir de mis órbitas. -No, yo lo soy - mi corazón se acelera, esto tiene que ser una broma. *Todos los derechos reservados*