Cada vez que parpadea hay un tsunami en alguna parte del mundo. La tengo aquí, justo al frente y no puedo evitar enamorarme cada vez más de este pequeño desastre. -¿Puedes dejar de mirarme Alexeis? Se acerca como todo buen tsunami arrasando con cada pedazo de seguridad, convirtiendolos en nervios. Su mano en mi regazo con cero distancia entre su nariz y la mia me susurra "Así se juega esto".