Sucumbiendo a las tentaciones del mundo Min Yoongi fue arrastrado hasta sellar su propia condena a la más alta de la inmoralidad humana al disfrutar de lo insano perdiendo todo rastro de humanidad, llevando consigo a Park Jimin al encantador pecado que arrastraría a ambos a los siete infiernos provocando su propia destrucción. Porque el pecado de alguien más es la sentencia de otro. * Contenido delicado: Si eres sensible con temas tanto de abusos, sexo explícito o de violencia en general por favor no continúes la lectura.