Joaquín como todas las mañanas se disponía a ir a la escuela, pero en su campo de visión cruzó miradas con alguien que sin esperarlo se convertiría en su destino.
¿Quién dice que uno no se puede enamorar con tan sólo una mirada?
Personas mas, personas menos
Todas amándose con la misma intensidad, otras como el cielo, otras como el infierno
Pero siempre con la misma sensación de paraíso y fuego.