Cuando un cambia formas encuentra su compañero predestinado, su mundo gira en torno a su amado, la situación se complica un poco cuando el amor de su vida es de linaje humano. Presentar a su bestia interna siempre trae desconcierto y angustia. Con Evangeline es diferente, ella conoce primero a la bestia, confía más en la bestia que en el humano. Esta es una novela romántica de harén inverso.