-¡no te amo! entiendelo, Arturo. nunca, nunca podras ocupar el lugar de Antonio, no importa lo que hagas y digas. nunca te voy amar. - no me importa, pero ahora eres mi esposa y te guste o no, estaras conmigo hasta el dia que me muera. - ¡deseo que sea pronto!, no veo la hora de liberarme de ti y salir de este maldito lugar a buscar mi felicidad. - suerte con eso, amor.