Si se necesita un mal para volver loco a uno imagina a una persona con todos los días malos. Ese fue el caso de Izuku Midoriya. Esta historia trata de como Izuku encontró la autorealización y, obviamente, la felicidad cuando aceptó el camino de la locura. Una locura que le siguió aún más locura. El mundo, por algo, es tan raro. *** Los derechos de autor de los personajes de BNHA, de los cómics de Batman y de la película del Joker no son de mi propiedad.All Rights Reserved