Una boda. ¡Estoy en una boda ocho meses después de mi secuestro!, si quedé un poco traumada, pero siempre intento sobreponerme con chocolate y demás. Sonrío en grande al ver a la novia, es tan linda, hasta quiero llorar. Y, eso no es todo, yo soy la dama de honor. Ah, eso es genial. Me encantaría contarles algo sobre mi secuestro, sobre lo que sucedió después, sobre mis peores y mejores momentos. Déjenme decirles que hay un chico, pero, ¿en qué historia no lo hay? Me está observando justo en este... ¡No! Que ni piense que lo voy a mencionar en estos momentos, estoy molesta con él. Además, hoy es el día de la novia y nadie más que ella. Ah, el novio también, ya que. Soy Andrea Wenderson y espero que me acompañen en esta triste historia... ¿O cómo era?