o estábamos muertos, estábamos de parranda. Y esta conversación lo demuestra. Muchas veces nuestras mentes pensantes se juntan para idear grandes historias que ayudaran a la humanidad, y utilizamos aplicaciones de intercambio de texto como la gente mundana para reunirnos, pues aún no tenemos la telequinesis o la telepatía suficiente para ello. Esta es la breve historia de como nos juntamos los genios para ver una película y luego comentarla mientras bebemos té y levantamos el dedo meñique como una señora inglesa.