Dos líneas, que podían marcar el final de tu vida, un color, que podía traer la locura a cientos, millones de personas. Un sólo virus, que podía ser el principio de un apocalipsis. Una prueba, parecida a una de embarazo, con la simple diferencia de que ésta prueba, no marcaba el inicio de una vida nueva, si no, de una muerte segura.All Rights Reserved