Alucard se cansa de esperar y toma cartas en el asunto.... -¿No hay acaso un poco de locura en el amor? Tus ojos azules revuelan impactados hacia mi cara mientras niegas con la cabeza. -No -dices, y mi sonrisa se congela ante tus palabras-. Esto no es amor, Alucard. Estás obsesionado, si me amaras hubieras dejado que cumpliera con mi deber.Tous Droits Réservés