J A S P E R

-No puedes estar con nadie más -Dijo el arrastrando las palabras.

-¿Por que no? -Defendí con firmeza -Tu no controlas mi vida. -Una pequeña risa cínica salió de el.

-Veo que no lo entiendes aún -Dijo caminando a paso lento hacia mi -.Me perteneces -Se detuvo cuando estuvo lo suficientemente cerca ocasionando que su aliento chocara con el mío, ocasionando que muestras respiraciones parecíeran una sola-. Solo conmigo estarás a salvo, nadie más puede tocarte.

-Yo no le pertenezco a nadie -Las palabras me salieron casi en susurros.

En su rostro se dibujo una sonrisa que se me antojo maliciosa, y maldición, si que provocaba cosas en mi con esa simple acción.

-¿Quieres comprobarlo? Solo te advierto que una ves empiece si no me Detienes no podré parar por voluntad propia.

No respondi. No tuve fuerzas para debatir, por muy firme que me quisiera mostrar, este hombre robaba toda cordura que existiera en mi y no puedo negar que era una de las cosas que me enloquecían de el. Su sonrisa se amplió mas.

>>Lo tomaré como un si. Solo dime cuando lo hallas entendido.