Tras años de encontrarse petrificado, Hara, un joven del pueblo Sen, al cual aqueja una niebla que lo convierte todo en piedra, se dispone a hablar con el espíritu guardián de la montaña que cuida de su tierra natal: Littera, para que cumpla su labor de proteger a la gente y libere al poblado de la petrificación, pero eso sólo le hará darse cuenta de la realidad que han causado los pueblerinos y él mismo. Convencer a Littera de rescatar a la gente será lo más sencillo.