14 parts Ongoing En el jardín del sultán, las rosas florecían con un esplendor envidiable. Perfumes embriagadores, pétalos de seda... y espinas ocultas bajo su belleza.
Así eran ellas.
Mahidevran, una rosa arrancada de su tierra, que aprendió que el poder vale más que el linaje.
Eysun Kader, la flor de Venecia, cuyo aroma dulce escondía veneno.
Aysun Mihrisah, la rosa salvaje, traicionada por su propia sangre, dispuesta a quemar el jardín entero.
Zehra Burcu, la flor más delicada, pero no por ello la menos letal.
Sahiré Yilvaz, la serpiente entre rosas, cuya espina no solo hería... sino que mataba.
En el harén, las flores no eran para admirarlas. Eran para sobrevivir. Y ninguna de ellas estaba dispuesta a marchitarse.