Observé mi cuerpo admirando mi piel. Cualquiera que la viera pensaría que no había estado en ningún enfrentamiento, pero eso solo era por mi poder regenerativo. Estaba feliz por él, de lo contrarios estaría todo marcado y entonces mi vista se quedó fija en mi talón. No recordaba cómo me había hecho esa herida, pudiera ser que me hubieran borrado ese mal recuerdo, porque a pesar de mis habilidades, ella nunca se iba. Dejé de pensar en eso y me termine de cambiar, mañana tendría un largo día. Miré mis cosas y pensé en como había cambiado mi vida. Un sentimiento opresivo me invadió, pero lo ignoré. No tenía tiempo para eso. Después de todo, mis emociones eran una herramienta. Solo una herramienta para llegar a mi cometido y nada más. Porque yo era solo Lee Taemin, un sencillo androide creado para matar. Y mi misión, era simple, matar al líder de la rebelión: Choi Minho. 2min