¡Eres una hechicera Marceline! No hay nadie que se escape de tus encantos, de tu manera de hipnotizar a las personas con tu penetrante voz, de tu hosca y benévola sonrisa, de tus cálidos y sensuales pechos. Es como si te metieras en la mente de la gente haciéndote ver como una chica espantosa, o una chica más en el enfermo y triste mundo, para luego apropiarse de su corazón y emponzoñarlo con esa esencia la cual se ve como tu papel en la sociedad y después de todo dejar a esa persona necesitada y enamorada de ti, pero si esa misma te rompe el corazón estará condenado de 5 años de mala suerte. Así es como me siento al verte.Todos los derechos reservados
1 parte