Ella es Hannah, una chica que toda su vida no le importo tener novio.
Realmente estaba enfocada en otras cosas y siempre que pensaba en su otra mitad decía -Eso viene con el tiempo-, pero ahora con una vida realizada y viendo a su alrededor, como amigas y primas se casaban, tenían hijos, etc. Ella escucha en su cabeza esa voz llamada conciencia que le decía -Tienes 25 y ni siquiera has dado tu primer beso, ¿Para cuando aunque sea un novio?-.
Y no solo esa voz interna le preguntaba eso, su familia, amigos, conocidos le hacían la misma pregunta.
Esta es la historia de Hannah, acompáñala a ver si realmente llega eso que todo el mundo le pregunta.
~Nota de la autora:
Hola, gracias por leer el prólogo de mi novela, si te quedas de largo hasta el final te lo agradecería aún más ;)..
Soy nueva en esto así que si viste una falla de ortografía o gramática estoy abierta recibir sugerencia o comentarios en donde está el error.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.