Teddy Bear

Eva Aubrey Maturin y Charlotte Brinley Clark eran sólo dos niñas cuando todo ocurrió. Los padres de Eva murieron en un accidente. Charlotte había sido abandonada de niña. Ambas estaban solas en el mundo, encerradas tras las frías paredes del orfanato en el que vivían.

— La soledad te hace fuerte — musitó débilmente Charlotte.

— Entonces somos débiles, porque jamás estarás sola si estás conmigo — sentenció la pequeña Eva.

Charlotte y Eva son mejores amigas, perdidas en el frío mundo de los adultos, del que nada entienden. Los rumores de sus nuevos amigos llegan al orfanato. “Cinco chicos muy simpáticos que nos van a cuidar” fue lo que dijo Bridgite.

¿Quién se esperaba eso? ¿Quién se esperaba una nueva vida como esa?

Ni a Charlotte ni a Eva les importa nada mientras estén juntas. Ni siquiera eso.

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