Yu Li sufrió una muerte humillante. Movido por el capricho del emperador fue obligado llevar a cabo una empresa imposible. De entre el fuego y el polvo de la lejana frontera, cruzó a un mundo extraño sin mujeres y dónde los hombres poseen una parte animal. La ley de la jungla reina entre las bestias. Los débiles no tienen otra opción que someterse o... morder directo al cuello.