Llego la mañana de la entrevista, estaba nerviosa que no pude comer nada, solo salí corriendo para no llegar tarde por desgracia no escuche el despertador, no había fallado, pero tenía que hacerlo precisamente esta mañana; llegue con un minuto de sobra, la chica de recepción me miraba de arriba abajo e hizo una mueca, yo alce mi ceja pensando no tener problemas con ella en un futuro, ni siquiera me dio tiempo sentarme cuando salió una señora con lentes de una puerta que se encontraba a un costado del escritorio de la recepción; pronuncio mi nombre comentando que me estaba esperando el licenciado, tragaba saliva, me temblaba todo el cuerpo de los nervios que sentía pero todo eso se esfumo cuando atravesé aquella puerta; frente a mi estaba mi pesadilla convirtiéndose realidad...