El amor crece entre dos personas totalmente diferentes; un mujeriego empedernido y una rebelde con causa.
Las vacaciones de verano que Mikela había pensado que pasaría junto a su prima se convirtieron en el escenario donde todo comenzó. Su atracción por Beau fue inmediata y correspondida. Finalizadas las vacaciones para Mikela ambos tuvieron que tomar caminos separados. Un reencuentro fogozo reaviva la pasión dejando en Mikela algo que no tenía antes, algo de lo que Beau no debía enterarse, algo que cambiaría radicalmente el destino de estas dos personas.