Hacer el papel de enviada de Dios no esta resultando para nada como Caili Uring y su ángel guardián esperaban. Pero todo está a punto de cambiar debido al enigma que conlleva la llegada del Ángel que lo inició todo. Los enemigos se multiplican, los aliados cada vez son menos, y el universo no espera a nadie. Caili no está dispuesta a cumplir con su deber, si tiene que trabajar al lado de un Ángel que no confía en nadie. La moneda está en el aire, los elegidos serán revelados, y la humanidad tendrá que sumarse al juego en el que los Uring deberán demostrar ser lo suficientemente fuertes para cumplir la profecía que el universo reclama.