Ser hermosa, inteligente y lo suficientemente capaz para dirigir el imperio McClane no será suficiente para Regina a pesar de haber cumplido todas las exigencias de Robert su padre y haberse criado a su imagen y semejanza al parecer no lo había hecho lo suficientemente bien o al menos eso le quiso dejar dicho su padre al dejar esa maldita cláusula en su testamento. Pero si el pensó que se amedrantaría y no sería capaz de llevar el asunto hasta el final estaba muy equivocado porque ella estaba dispuesta a hacer lo que fuese con tal de mantener su empresa y su fortuna. William Thomson un hombre con un carácter de los mil demonios, y la culpa que cargaba sobre sus hombros no era de mucha ayuda. A pesar de eso trataba de vivir una vida tranquila después de su retiro no quería saber nada del amor, de las mujeres y mucho menos de la ciudad de Nueva York por eso había puesto un continente de distancia hasta ese día, el día que su celular recibió aquella llamada dando el aviso de que su hermano Wilson Thomson había fallecido. Una herencia Una firma Y un amor que se desatara en medios, conflictos, confusiones y secretos. En la vida hay que creer en todo, en el amor, las casualidades, el destino, pero sobre todo en ti misma.