Brenda busca esposo y quiere a alguien que sea todo lo que ella no es: formal, correcto, incluso tirando a aburrido. Eso sí, debe ser moderadamente atractivo y, puestos a pedir, también moderadamente rico. Pero todos sus planes se irán al traste cuando Minho Wall se cruce en su vida. De entrada, Minho no parece cumplir con las exigencias de Brenda, aunque su físico arrollador y su encanto lograrán que la joven se replantee todas sus expectativas. La atracción inicial dará paso a una relación muy especial, algo por completo insospechado para ambos. Sin embargo, el destino no tardará en poner a prueba su felicidad mediante una acusación que podría destruir las posibilidades de una vida en común.