Su trabajo era simplemente hacer un fanservice. Venderse. Ser el centro de atención. Fingir que eran reales o habría consecuencias en su contrato. No podían tener pareja ni dentro ni fuera de la empresa. ¿Puedes cumplir con tu trabajo sin caer en el propósito? -San Sus ojos seguían fijos en el suelo. No podía verlo. No quería... Aceptarlo. -¿San? -¿Si, Woo? -Tenemos que salir. La firma ya va a empezar -habló en un tono suave, dulce... Inocente. -Ahora voy -su tono tan cortante le extrañaba al menor, quien caminó hacia el con el ceño fruncido, tomándolo de los hombros. -Hey... ¿Está todo en orden? -murmuró para que solo ellos dos pudieran escucharse. -Sí -sonrió leve, nervioso-. Salgamos. Caminó rumbo a la puerta para salir con los demás chicos, siendo detenido por el peli gris. -No estás bien. Te conozco. -Solo salgamos a hacer nuestro trabajo. -San -caminó nuevamente hacia el, tomando su rostro entre sus manos-. ¿Qué pasa? Sus ojos marrones le hacían perderse. Tragó seco. Tanta cercanía fuera del resto no era normal entre ellos. -No tenemos que ser reales -respondió en un susurro. Historia completamente original. No se permiten copias ni adaptaciones sin mi consentimiento. Todos los derechos reservados.All Rights Reserved
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