Leire desapareció una noche de agosto. Todo su grupo de amigos quedó marcado desde entonces. Diez años después, la llamada de una de ellas los reunirá de nuevo en el pueblo donde pasaron los veranos de su infancia para tratar de investigar aquel misterio que sigue sin ser resuelto, encontrarse a sí mismos y descubrir que lo que parecía un juego, jamás lo fue.