Verónica DelValle es una abogada de 35 años que lo tiene todo (dinero, un buen trabajo, un prometido que la adora) hasta que alguien la asesina.
En el purgatorio, le dan a elegir entre ir al infierno por sus malas acciones o volver a la tierra, durante seis meses, para tratar de resolver sus asuntos pendientes y ganarse así la entrada al cielo. Ella escoge la segunda opción, pero no contaba con que se reencarnaría en el cuerpo de Fabián, un chico de 24 años que ha estado en coma desde que sufrió un accidente mientras practicaba escalada.
Por si estar dentro del cuerpo de un hombre no es bastante malo ya de por sí, Verónica se da cuenta de que, poco a poco, está convirtiéndose en uno. Cada día que pasa dentro de Fabián, sus recuerdos e identidad se diluyen en los de su anfitrión. Sin embargo, eso no impide que ella/él siga queriendo a Diego, su prometido, pero es imposible que éste le corresponda... ¿O no?
Imagen de portada realizada ArtTower y descargada en Pixabay
[COMPLETA]
Adam tiene una fascinación por las frases de asesinos.
Reachell ama tocar el piano.
Adam es reservado y misterioso.
Reachell es curiosa.
Ella escribe pequeños relatos.
Él descubrió sus escritos.
Y... hará lo que sea necesario para que Reachell le escriba sólo a él.
Tal vez parezca la típica historia cliché donde el chico asesino se enamore de la chica inocente y buena. Pero hay un problema: Reachell no es inocente, ni buena. Y Adam ya ama a alguien más.