- a todos aquellos que quisieron arrancarle las pecas al cielo para posarlas en mis pestañas, pero las terminaron manchando con sangre de mis manos rotas, y también a aquellas que mataron a los poetas internos de las líneas de sus manos para pintar los lienzos en blanco, tomen mis cenizas, y miren como lloro sobre ellas. (amo las minúsculas, porque aunque son las letras pequeñas, pueden decir las cosas más grandes, por eso todo está lleno de ellas aquí).