Los días luego de despertar en aquella enorme ciudad no habían sido fáciles. Estaba acostumbrado a tener montañas de méritos y siempre conseguir lo que deseaba, mas ahora estaba solo, sin nadie que diera una sola pieza de cobre por él y el mendigar no estaba demasiado mal. Sin embargo, sus días en soledad pidiendo limosna se vieron iluminados con la visita de un joven cultivador que sólo pide escuchar sus historias de cuando era el Señor del Viento. Los personajes de HOB no me pertenecen, todos ellos pertenecen a MXTX.