Dicen que es de humanos equivocarse. Pero... ¿Qué hay de los Ángeles? ¿Aquellos seres celestiales destinados a servir a Dios? ¿Quién dice que ellos no pueden arrepentirse?
Joriel y Angeliel fueron dos Ángeles caídos que al seguir a Lucifer hasta la legendaria batalla entre el bien y el mal se dieron cuenta de que las cosas no cambiaron para bien.
Con sus últimos alientos, ambos, junto a su gran amor el uno por el otro, deciden arrepentirse e intentan eliminar a Satanás.
Dios, al ver el sacrificio y el arrepentimiento genuino, decide bendecirlos con estas palabras:
"Por el amor hacia mí, por el amor a la libertad y, sobre todo, por el entre ustedes, proclamo que sus almas estén destinadas a encontrarse una vida tras otra. El camino, como seres terrenales será difícil pero, ni el mundo terrenal ni celestial conocerá un amor más genuino y libre maldad que el de ustedes"
Con esto ambas almas son enviadas a la tierra debido a su traición, sin embargo, su amor será tan poderoso que romperán barreras que ningún otro humano ha podido.