(Esta historia esta en constante edición)
Un grupo de amigas graciosas, raras, inteligentes, que viven cada día de sus vidas como si fuera el último, dejan la inmadurez atrás para ir acostumbrándose a los problemas cotidianos que trae la adultez.
Las situaciones extrañas comienzan con los sueños, que se asemejan mucho a la realidad. Tanto que la imaginación y la vida real, no se logran diferenciar.
Después de todo, nada es lo que parece, aunque las cosas cambian para todas. Con el pasar del tiempo, un repentino enamoramiento con sus compañeros de clases puede terminar en un desastre.
Ellas, cegadas por todos los cambios que están viviendo, no reconocerán el tipo de personas en las que se convierten después, por lo que les espera un destino confuso, con algo de suspenso y quizás dolor.
¿Habrá problemas en el camino? Definitivamente, pero que no te confunda la trama. Sigue leyendo.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.