El sacerdote se acercó al joven rubio proviniente de otro tiempo acercándose con lentitud hacia el, lo llevo hasta el muro colocando uno de sus brazos impidiéndole escapar mirándolo fijamente -Tu corazón dice que yo soy su dueño, pero que solo mi sucesor te satisface y por Ra, te mostraré porque debes elegirme y quedarte conmigo en este bello lugar, mi bella flor Wheeler solo tragó en seco al ver como Seth parecía atento a su mirada, en verdad comenzaba a desear no solo quitarse de allí sino saber cómo dos seres tan idénticos en apariencia y diferentes en actitud, habían comenzado una guerra campal por llamar su atención y si eso era una broma de los dioses, iba a buscar la formar de derrotarlos en su juego para que dejarán de molestarlo